Per Sant Joan

Iniciaba este blog de amarillo y negro hace algunas semanas... y hablaba en el primer post, "Saliendo de la parada", de aquella canción de Serrat titulada "Per Sant Joan".

Sí, hoy es esa noche mágica. También, la más corta de año. El sosticio de verano, que rememoramos con gran alegría, jovialidad y entusiasmo renovado cada año.

Otros, en familia, de forma más reposada y aleccionado a los peques en el difícil arte de petardos y cohetes. No me olvido de los que lo celebran tipo botellón, con final de traca en la playa, hasta que los barre el servicio de limpieza municipal -caso de Barcelona-. Otra alternativa es apuntarse a iniciativas privadas diseñadas especialmente: Cena, petardos y bailoteo... En el fondo cualquier manera es buena con tal de celebrarlo!!

Hace muchos, muchos años, para destacar tal fiesta, y al igual que en el otro sosticio el de invierno (Navidad), se situaron en nuestro calendario esas fechas como muy destacadas.

Hoy celebramos la Natividad de San Juan Bautista, primo de Jesús. El 29 de agosto se "celebra" su martirio -por degollación- y deseo de unas féminas (Ver las fiestas de Mora d'Ebre). Hace más de 2.000 años, en la noche del 24 al 25 de Diciembre, nacía Jesús. Se llevaban, pues, 6 meses según nuestro calendario Cristiano. Las fechas no deben ser exactas, pero así se remarcaron las épocas del año y así seguimos. Ah, por cierto, ahora que lo pienso, esa es otra buena razón para que figuren las raíces cristianas en nuestra constitución tan Europea. Já, ni por esas, me diría más de uno. Aquí la aprobamos por los pelos, como el pasado Estatut de Catalunya 'o6. Como en el cole, el caso es aprobar aunque sea con "cinquillo".

Empezaba así, Joan Manuel:

Un anochecer cuando el verano abría los ojos

por aquellas calles donde tú y yo nos hemos hecho mayores,

donde aprendimos a correr,

sobre un palmo de arena

se alzaba una hoguera por San Juan.

Es la imagen del fuego renovador, la que nos invita a quemar los malos rollos del año. Cuando eramos pequeños, ni sabíamos que era eso, de pasar malos ratos. Todo era fiesta y alegría. El fin del cole, la quema de apuntes y libros, la inmensa puerta a unas quasi eternas e inmerecidas vacaciones, despedirnos de los amigos con un "nos vemos", las altas temeraturas y alguna tormenta de verano, el cambio del uniforme por un vestuario más práctico. Ah, y quemar los trastos de casa y todo lo viejo por inútil. Los psiquiatras lo recomiendan muy vivamente...

Proseguía Serrat:

Entonces un trozo de madera era un tesoro

y con una mesa vieja ya éramos ricos,

Por las calles y las plazas

íbamos de casa en casa

para quemarlo todo aquella noche

de San Juan

Nota: la imagen corresponde a los fuegos artificiales (Castell de focs) de Sitges del año 2005.