Hoy al subir al taxi de Manel, después del saludo de cortesía habitual, me decía que ya no quita el “aire” en todo el día. Que el calor es sofocante. He asentido y también agradecido que lo llevara puesto. Realmente parece que ya estamos en el mes Julio o Agosto.
En el asiento posterior del copiloto llevaba una de esas fundas que sirven para poner las revistas de entretenimiento para el viajero (?).
Curiosamente llevaba la “revista del taxi”. En otras ocasiones ves prensa gratuita, alguna promocional muy curiosa o la que deja “amablemente” algún viajero.
Le he preguntado si era gratuita para ellos y me dice: “Sí, claro, faltaría”. Leo en el interior que la inscripción vale 42,07 €, curiosa cifra. Debe ser porque incluye los impuestos y el neto es el neto. Sigo leyendo y veo que la forma de pago es con talón nominativo y me entra la risa. No, ¡no pienso suscribirme! Me explicaré.
Le pregunto si la lee habitualmente y me dice que “nones”. Que el contenido de la misma es insulso y de escaso interés para el taxista. Que la ojea por si sale “algo”, pero como que no. Me insiste en que lea las viñetas humorísticas y lo hago. Realmente lleva razón, trae pinta de “catecismo-municipal-cívico”. El concepto era “Taxi y taxista sostenible” y desarrollaba en una página los usos y costumbres.
He visto páginas dando pábulo a los políticos municipales de turno. El Sr. Alcalde, con foto –la de siempre y muy estudiada- a toda página y otras interiores. Más fotos de los representantes de los grupos políticos del consistorio de turno. Vamos, la justificación visual de los que cobran, del mencionado organismo metropolitano del Taxi.
Contiene pocas páginas de anunciantes y eso que anunciaban la feria sectorial: Firataxi, de la que ya hemos hablado anteriormente. Ya se ve que no se sostiene con fondos y criterio de explotación empresarial sino de la “cosa” pública. La tirada es de 12.000 ejemplares y no he visto a ningún banco, sorprendente.
En lo que ha durado la carrera me ha dado por leerla en “diagonal”, pero hasta el final, y me parece muy al uso de las publicaciones gratuitas del Ajuntament de Barcelona, por panfletarias y promocionales del equipo de Gobierno.
Con lo poco que les costaría entrevistar a gente del colectivo. Claro que eso deja espacio a la crítica y no convine para nada. O a fabricantes de vehículos, idem lo anterior.
Pensando, pensando, podrían poner un apartado de entretenimiento, de cultura, de viajes, de preocupaciones reales de los taxistas, o quizá encuestas y estadísticas aunque bien “pulidas”…
Vamos una pena, otra oportunidad perdida. El número actual es el 170, si la periodicidad ha sido siempre bimensual (?), eso nos da algo más de 28 años de vida o experiencia. Hay es nada para llegar a donde han llegado. Queda claro que el “para qué” de la revista tiene poco que ver con el colectivo que titula la revista, el taxi. Propongo un cambio de título: Los políticos del taxi. Así es y suena más racional.
Tendría que contemplarse como delito grave “jugar” así con los pagos de los impuestos y no sólo hablo de los municipales o los que les cobran a los taxistas. Dicen los sabios que esas cosas tienen, las democracias -en minúsculas-, claro.
¿Alguien desea suscribirse? Es bimensual, y 42 € por 6 revistas al año, son sólo 7 euritos, el ejemplar. Adjunto imagen de la portada del número 167 por contribuir a su conocimiento, fomento y posible suscripción. Lo hago con fines “gratuitos / promocionales”. Aviso para navegantes.
Posibles intersados: se la pueden “bajar” y ojear desde Internet desde la web corporativa. Lo único es que el último número “colgado” es de Diciembre de 2005. Lo gratis tiene su precio, siempre. Pero ver la calidad el producto antes, siempre ayuda a tomar una mejor decisión.
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