miércoles, junio 14, 2006

Conciliación laboral, familiar y personal


Hoy Paco me comenta que, en el Área Metropilitana de Barcelona, el número total de taxis con licencia son 10.500 (de momento aquí no funcionan los ilegales).
Vamos, que no son 11.000 ni 9.000, como dijimos, pero no íbamos tan mal. Me aclara que sólo circulan 2/5 partes (el 40%) por lo del día festivo. Quedamos pues que taxis reales en circulación son: 4.200 (?)
No puede ser, seguro que le he entendido al revés... maldito Alzheimer!!
Deben circular las 3/5 partes, o sea el 60%, unos 6.300 ya que de otra forma la ratio por habitante no sería la correcta por insuficiente desde el punto de vista del consumidor, claro.
Me dice que, grandes flotas o explotaciones importantes se mantienen 3 y, la suya es una de ellas con más de 240 taxis. No todos son en propiedad ya que sub-explotan a otras flotas más pequeñas, dada su infraestructura de taller mecánico, gestoría y otras.
Me deja claro que a sus empleados los tienen en nómina y por tanto que no son autónomos. Su sueldo se basa en un fijo y un variable, pero sin detallar (?) y, en función de las "ventas" (facturación de carreras).
Me confiesa que duerme menos de 4 h. diarias ya que debe controlar de buena mañana y al final de su jornada todos los taxímetros de sus empleados. Empieza su jornada a las 5 de la mañana. El problema grave, lo tienen él y su mujer, ya que en sus días de descanso y vacaciones no puede cambiar el horario y lo pasa fatal. Especialmente él, pero se le ve tan satifecho, como delgado!!
Vamos que tiene pinta de pyme organizada, sufridora e insomne. Despues de esto no sé la opinión de sus empleados: si los tratan bien, mal o regular. Si pueden flexibilizar algo la jornada laboral al inicio y al final del día. Espero que sí, se lo merecen.
No me habla de si tienen "stock options" o "contratos blindados", no creo que sea el caso todavía, pero habrá que ir pensandolo; Ya estamos en en siglo XXI.
Sí todavía no es hoy el momento, en otro orden de cosas, desde aquí le propongo una serie de medidas innovadoras en su sector que le pueden ser de utilidad:
  • Un seguro de accidentes (vida o discapacidad)
  • Uno sanitario familiar a parte de la seguridad social,
  • Formación en temas de: gestión de estrés y técnicas de relajamiento, reciclaje de mecánica, bueno más de electrónica hoy, conducción especializada (virages y subvirages, en mojado), nuevas tecnologías emisora, móvil, taxímetro multiusos y GPS, gestión y resolución de conflictos, servicio al cliente, IDIOMAS...
  • Co-pago de un gimnasio de mantenimiento,
  • Ticket restaurant
  • Co-pago de servicio de guardería
  • Co-pago de servicio geriátrico
  • Servicio de gestoría de trámites burocráticos,
  • Servicio de asesoramiento legal a precio "especial",
  • Agencia de viajes (con descuento de empresa),
  • Co-pago del teléfono móvil
  • Otras...
... que con toda seguridad redundaría en la satisfacción y fidelidad de sus empleados (menor rotación de empleados) y la posibilidad de captar nuevos empleados (a los mejores de la competencia o no), reducción de bajas laborales (absentismo), su productividad empresarial y su crecimiento humano y profesional.
Ya se ve que hay políticas que pueden ser generales y otras más particulares y en función del perfil humano y profesional del empleado...
Como véis estoy hablando de políticas de empresa de Conciliación de la Vida laboral, familiar y personal. Un tema estratégico, poco desarrollado todavía, en ciertos colectivos.
Ahora me vienen a la memoria, aquellos "kimonos", colgados en el cristal trasero de los coches cuando el taxi estaba más en forma: Judo, karate, etc.
Me decía Luis, un taxista veterano, que en lo del taxi se jubilan pocos... la bejiga no perdona!! Ya se ve, que esto de ir sentado todo el día, no es bueno para la salud. Tampoco cabe esperar que sea el organismo metropolitano del taxi quien actue de forma proactiva, aunque debería.
Por tanto, desde aquí animo a los TAXISTAS con vocación empresarial, que tomen buena nota.
Puedo imaginarme la cara de sorpresa y las preguntas subsiguientes: ¿Cuanto me cuesta y qué gano yo realmente? Si cambiamos las palabras coste por inversión y que gano "a corto" por lo que dejo de ganar igual se ve más clarito de que estamos hablando...
¿Le queda tiempo a Paco de ocuparse, tanto del control de los taxímetros, como de sus empleados? ¿Es un buen ejemplo a seguir?

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