En octubre de 1980 se creó, con la presencia del presidente de la CMB, Narcís Serra i Serra, el Consejo del Taxi, un órgano consultivo formado por la Administración, los sindicatos, la patronal, la Federació d’Asociacions de Veïns (FAVB) y la Organizació de Consumidors de Catalunya (OCUC), que tenía por finalidad facilitar las negociaciones entre todas les partes relacionadas con el sector.
Se acordó una revisión de los Reglamentos Metropolitanos del Taxi; el mismo año, el Consejo del Taxi aprobaba la fijación de un cupo (Contingentació) de licencias metropolitanas en una proporción o ratio del 2,5 por mil habitantes de la población del área metropolitana.
El 12 de abril de 1981, el Consejo Metropolitano de Barcelona (la CMB) aprobaba el Reglamento Regulador del Servicio de Autotaxis, Autoturismos y Especiales o de Abono de la Corporación Metropolitana de Barcelona, paso decisivo para la metropolitanización del taxi en los 27 municipios del área: la CMB podía intervenir en el sector para dictar disposiciones complementarias con el objeto de mejorar la prestación del servicio: la aprobación de tarifas, la concesión metropolitana de licencias, la fiscalización de la prestación del servicio, la regulación del descanso semanal de taxistas, la salida del ámbito metropolitano, la identificación de los taxis, el estacionamiento en paradas, los horarios, etc. El Reglamento recogía la fijación de cupos de licencias aprobada en 1980.
En 1981, la CMB impulsó una campaña para promover la instalación en todos los taxis del módulo luminoso conectado al taxímetro -una operación indispensable- para garantizar la correcta aplicación del sistema tarifario.
La campaña no fue muy bien recibida por algunos taxistas, porque consideraban que se trataba de una intervención excesiva de la CMB en el control del cobro de tarifas. La guerra de módulos, como denomina la prensa a estas movilizaciones, finaliza con la llegada del Mundial de Fútbol del 82 en Barcelona y con una política de promoción del taxi que encontraría otras vías de concreción los años siguientes:
- En 1983, el Palau de Congressos de Barcelona acoge las primeras jornadas bajo el lema: "La Industria del taxi hacia el futuro".
- En 1984, el Consejo del Taxi fue reemplazado por una Comisión de Seguimiento del Taxi. Entre las medidas adoptadas por la Comisión destacaban:
La implantación, con carácter experimental, de dos días de fiesta semanales: una en día laborable y otra en sábado o domingo. La medida se comenzó a implantar en 1985.
La firma del Acuerdo Global para la Promoción del Taxi con las fuerzas representativas del sector (ABEAT, APT, ATMB, CC.OO., STATC, IUTB i USTPT) y la Corporació Metropolitana de Barcelona. Entre las medidas adoptadas en el acuerdo figuraba "establecer, a partir de 1986, la tasa por transferencia de licencias en el 10% del precio medio de mercado".
En 1984 se inauguraron también los centros de revisión de vehículos (ITV) en los municipios metropolitanos de Sant Just Desvern y Badalona.
A partir de enero de 1986, el Ministerio de Economía y Hacienda implantó el Impuesto de Valor Añadido (IVA), que también debería ser de aplicación en el taxi.
En 1986 Barcelona fue elegida sede de los XXI Juegos Olímpicos y el sector inició otra etapa muy importante para la renovación de su imagen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario